Todos en algún momento nos hemos planteado cómo ahorrar dinero y empezar a invertir, y la gran mayoría de las veces hemos conseguido lo primero sin someternos a ninguna regla. Simplemente hemos ido guardando lo que nos sobraba del mes en una pequeña cuenta de ahorros. Saber ahorrar no tiene que ser difícil, simplemente hay que saber cómo hacerlo.
Uno de los errores más comunes, es ahorrar a final de mes. Esto supone no saber en qué te has gastado el dinero y que tal vez un mes ahorres mucho y al mes siguiente nada.
Ya hemos hecho la reflexión de intentar gastar menos. Pero… ¿Qué ocurre cuando decides aplicar una regla del ahorro? Nos damos cuenta que no ahorramos lo necesario o que no sectorizamos bien nuestros gastos.
Os vamos a contar cuáles son los pasos más importantes para lograr la tan ansiada tanquilidad financiera. Son aplicables, tanto si vives sólo, si vives con tu pareja o en familia.
Pero, primero debemos conocer que factores influyen para llegar a alzancarla.
Factores que influyen en la capacidad de ahorro
Cómo ahorrar dinero y empezar a invertir tiene mucho que ver con la capacidad de ahorro.
Los factores pueden ser los siguientes:
- Nivel de ingresos periódicos
- Estabilidad de tu contrato laboral
- Beneficios secundarios que puedas tener
- Alquileres
- Segundo empleo
Por otra parte, la capacidad de ahorro también depende de tu nivel de gasto y deuda que quieras adquirir. Si tienes que pagar una hipoteca muy alta, si tienes que pagar un préstamo personal o si tienes un nivel de gastos en ocio altos, por ejemplo.
Si ya has empezado a ahorrar, igual te planteas donde conservar tus ahorros. Hay múltiples maneras: un depósito bancario, en renta fija o un plan de pensiones. La menos recomendable es el efectivo, ya que pierde valor por la inflación.
1. Trabajar y capitalizarte
Puede sonar muy básico, pero este punto es el más importante de todos. Consigue o creáte un trabajo que te permita capitalizarte o aumentar tu patrimonio de manera relevante.
Esto puedes hacerlo investigando qué tipo de profesiones tienen mayor demanda y cuáles pagar mejor. También puedes consultar qué opciones tienes con el trabajo en remoto, por ejemplo en Europa. Allí casi siempre te pagarán algo mejor que en España.
Un mayor salario es siempre una vía a la capitalización y es en lo primero en lo que debes pensar. Hasta que no creas que tienes dominado este punto, no pases al siguiente.
2. Crear un Fondo de Emergencia: Ahorrar
Una vez tengas un trabajo que te permita pasar al siguiente nivel, toca crearse un Fondo de Emergencia. Es difícil predecir y controlar todos los gastos que vamos a tener a futuro.
Este fondo es una reserva de dinero destinado a ser utilizado únicamente en situaciones de urgencia y que requieren de una acción inmediata. Este fondo no se deberá tocar, solo podrás disponer de él en caso de necesidad. Nos ayudará a afrontar gastos no planificados y evitar posibles deudas.
El fondo de emergencia deberá cubrir entre 3 meses (para personas con empleo más estable) y 9 meses (para personas con empleo menos estable) de gastos habituales. Cada persona tendrá una situación diferente y habrá que planificar y calcular bien esos gastos habituales. Se deberá dividir esos gastos en dos categorías: gastos fijos (serían los gastos básicos) y gastos variables (serían los gastos personales).
La cantidad obtenida sería el fondo que debe ahorrarse, pero teniendo en cuenta un factor psicológico: la tolerancia al riesgo de cada uno. Habrá personas que se sientan mejor con un fondo mayor y otras con un fondo menor. Lo mejor, en todos los casos, es ahorrar la cantidad con la que cada uno se sienta cómodo y que le dé tranquilidad.
Lo ideal sería apartar una cantidad razonable para comenzar el fondo de emergencia, por ejemplo 500 euros. Y seguir constante con ello.
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3. Invertir: Foco en el largo plazo
Una vez tengas creado un Fondo de Emergencia, toca empezar a pensar cómo invertir y en qué activos. Si no lo hacemos, será prácticamente imposible conseguior el objetivo de alcanza la tranquilidad financiera.
TODA inversión conlleva ventajas y desventajas. Por lo general, tal y cómo está enfocado el sistema financiero, estamos medio obligados a invertir si no queremos que nuestro capital pierda valor, año tras año.
Por lo tanto, la desventaja de enfrentarte a un riesgo en cada inversión tendrás que aceptarla como normal. Solo quede saber gestionar ese riesgo y abrazar las ventajas que la inversión te puede aportar.
Puedes consultar cómo está establecido nuestro portfolio de inversión. Por lo general, lo mejor es empezar por productos de bajo riesgo y fáciles de entender, como puede ser la inversión en acciones muy establecidas o los fondos indexados.
Algunos de los hilos relacionados con empezar en el mundo de las inversiones los puedes encontrar a continuación:
4. Estrategia y constancia: invertir de forma recurrente
Tras los tres pasos anteriores, estás en el buen camino para alcanzar el objetivo. Si lo anterior te ha parecido difícil de conseguir, este punto quizás sea el más complejo y conlleve mayor nivel de compromiso.
Crear una estrategia de inversión y ser constante es, probablemente, la clave de conseguir el objetivo.
Por ello, cobra mucha importancia qué herramientas usas en la inversión (brokers, exchanges, gestores de fondos, bancos…). Siempre se recomienda una estrategia de DCA (Dolar Cost Averaging), es decir, comprar de forma recurrente y periódica cierta cantidad de capital.
Quizás, para entender esto, te ayude la lectura sobre la filosofía Boglehead. Sus “mandamientos” son religión de la buena.
Ánimo y únete a conseguir el objetivo.